martes, 13 de octubre de 2015

Aunque no lo parezca, los “pequeños movimientos” también afectan al Valor de la Empresa.



Un lector me preguntaba hace un par de semanas sobre el efecto que tendría en el Valor empresarial el hecho de “transformar” un saldo de Proveedores en Deuda Financiera, en un primer momento, y en Fondos Propios después. Así, a priori, no es fácil dar una respuesta intuitiva. Lo primero que se nos puede venir a la cabeza es que si aumentamos los Fondos Propios parece razonable que se incremente el Valor de las Acciones, aunque sólo sea porque contablemente así ocurrirá.


Pero para ver si tenemos o no razón deberíamos ir un poco más allá y tener claras unas nociones básicas sobre el cálculo del E.Value (Valor de Empresa) y el Valor de las Acciones. A modo de resumen, pues ya lo hemos visto en otras ocasiones, para calcular el E.Value intervienen dos aspectos fundamentales: (i) el Cash Flow Libre. (ii) la Tasa de Descuento.




Por otro lado, al Valor de las Acciones llegaremos tras tener en cuenta los Activos Líquidos y la Deuda Financiera, tal y como se muestra en el siguiente esquema.




Bien, llegados a este punto, y sin perder de vista los anteriores esquemas, nos debemos plantear cómo afectan cada uno de los pasos indicados sobre el E.Value y el Valor de las Acciones:


# Paso 1 (conversión de Proveedores en Deuda Financiera)
Se van a generar dos efectos contrapuestos, de tal modo que la incidencia sobre el E.Value y el Valor de las Acciones no está clara (podrían aumentar o disminuir en función de las cifras con las que estemos trabajando).


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# Paso 2 (conversión de Deuda Financiera en Fondos Propios)
En este caso sí que se produce una disminución en el E.Value y en el Valor de las Acciones.


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Resumiendo. Aunque los Pasos 1 y 2 están explicados de forma individual con los anteriores esquemas, si los contemplamos de manera “consecutiva” (es decir, transformamos Proveedores en Deuda Financiera y a continuación ésta en Fondos Propios) entonces el resultado final ya no está tan claro. Dependiendo de los números que estuviésemos utilizando en un ejemplo real, las cifras de E.Value y Valor de las Acciones se podrían inclinar hacia un lado u otro. Por lo tanto, la respuesta intuitiva que dábamos al principio ya no es tan cierta como pensábamos y convendrá ponerla en “cuarentena”.


Socio de IDYLIA.